¿Por qué fallan las vacunas en los perros?
Eolo, un bello pointer de apenas 4 meses, de golpe vio amenazada su existencia, vómitos y diarreas sin parar hicieron parte de su vida por una semana, iniciaron como algo sin importancia, pero prontamente los síntomas fueron como una película de terror. Francas diarreas sanguinolentas y vómitos sin parar. Era indispensable que Eolo recibiera atención médica de urgencia.
El diagnóstico
Una vez en la clínica, había que correr, la vida de Eolo pendía de un hilo, en shock, incapaz de sostenerse en pie, y sin siquiera responder a los estímulos que su dueña le daba, Eolo pasaba por su peor momento, era claro que la condición de Eolo era gravísima, pero, ¿qué era lo que le estaba ocasionando la muerte? Exámenes de urgencia, medicamentos y sueros que le permitieran vivir fueron suministrados, y un equipo humano, incluyendo al laboratorio, fueron puestos a trabajar con la rapidez propia de la situación. Dos horas más tarde, teníamos el diagnóstico. Eolo tenía PARVOVIROSIS.
¿Por qué? ¡Si estaba vacunado!
Desafortunadamente la inmunización tiene múltiples variables que la mayoría de los criadores y propietarios desconocen, que pueden hacer que las vacunas fallen, y por esta razón queremos dárselas a conocer, para que cientos de Eolo, no corran esos peligros.
Una de las cosas más importantes, cual es el estado de salud previo del paciente, cosa que sólo un médico veterinario podría determinar de manera adecuada, desafortunadamente, se cree que vacunar es simplemente colocar una inyección, pero que tan alejado de la realidad esta eso. Que el paciente este desparasitado cosa que es mejor algunas veces determinarlo mediante un examen de material fecal ayudaría, y que no haya tenido ninguna enfermedad cerca de la fecha de vacunación son indispensable. De igual manera, es importante conocer el estado de carnes o de condición corporal; un animal desnutrido difícilmente puede hacer que la vacuna aplicada genere anticuerpos en el paciente (seroconversión). Las vacunas en sus composiciones contienen fracciones bacterianas o virales o ambas, que son termolábiles, por tal razón, exponerlas a calentamientos así sea por poco tiempo, hacen que sus componentes pierdan potencia y por tal razón no se produce la anhelada seroconversión, haciendo de la vacunación un episodio de inyectología simplemente, sin obtener los resultados esperados, esto es: la inmunización preventiva. Por desgracia y a pesar de tener en cuenta estas situaciones, hay una cosa más que complica todo el tema vacunal, y es el hecho de que los anticuerpos maternales, aquellos que da la madre al recién nacido a través del calostro, pueden interferir y de gran manera con la activación de la inmunidad pasiva otorgada por la vacuna. Haciendo que en una misma camada puedan existir tres situaciones inmunológicas diferentes. La del cachorro que ha tomado mucho calostro, 1, el que ha tomado una proporción adecuada de calostro, 2, y el que no ha consumido nada, tal vez porque nació muy débil, 3. Estos tres cachorros al ser vacunados responderán de la siguiente manera:
En el cachorro 1, al momento de la vacuna, no responderá de manera adecuada a la misma, pues los anticuerpos maternales bloquean la producción de anticuerpos. En diferencia al cachorro 1 el cachorro 2, puede haber una respuesta inmunitaria, pero esta puede no ser buena y por último en el cachorro 3, debido a que este cachorro no adquirió los anticuerpos de la madre, sin duda la respuesta inmunológica de este cachorro será muy buena.
Para terminar, todos deberíamos saber que las enfermedades infectocontagiosas no están en las clínicas veterinarias solamente, están en todos los sitios donde hay perros, aun en nuestros criaderos, y solamente siguiendo de manera adecuada las indicaciones del médico veterinario, evitaremos situaciones indeseadas. Por todo ello, antes de vacunar, consulta con tu médico veterinario de confianza.